Nosotros
Líderes con Corazón de Siervo
Con amor y una fe inquebrantable, nuestros pastores han guiado a la iglesia desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una comunidad vibrante. Su visión es llevar el mensaje de esperanza y salvación a cada corazón. A través de la oración y el servicio, son un ejemplo de liderazgo basado en el amor de Cristo, inspirando a otros a seguir su llamado.
Nuestra Historia
Una Fe que Construye: La Historia de la Casa de Salvación
Nuestra iglesia comenzó de manera humilde, en una pequeña casita de madera donde vivíamos. Iniciamos con una célula que, por la gracia de Dios, fue creciendo. Eventualmente, nos mudamos a otra casa de madera más grande, donde el ministerio siguió expandiéndose. Dios manifestaba Su gloria y sanidad de formas poderosas. Mi hijo Manolo profetizaba, y Dios hacía milagros, especialmente entre mujeres que no podían concebir. Las personas venían corriendo con sus sillas para recibir de Dios en esa célula.
Pronto, las personas querían reunirse también los domingos, pero yo les decía que no, porque no me consideraba una pastora. Mi deseo solo era orar por las personas y que ellas pudieran recibir a Dios.
De Humildes Comienzos a Grandes Promesas: El Viaje de Nuestra Iglesia:
En el año 2009, el lugar donde impartíamos las células y cultos era muy pequeño. La dueña de la casa nos pidió el espacio, y aunque no teníamos adónde ir, debíamos entregarlo. En ese momento, Dios me dio una visión. Él me mostró un territorio y me dijo: «Este es tu territorio». A pesar de no tener un lugar donde poner a los miembros, confié en la promesa de Dios.
Después de un mes, Dios nos entregó una marquesina grande con baño y una casa con tres habitaciones y tres baños, donde pudimos establecer la iglesia y vivir. De allí en adelante, Dios nos entregó nuestro propio terreno, justo frente a la segunda célula, donde comenzamos la construcción de nuestro templo.
La Promesa Cumplida: Cómo Dios Fundó la Casa de Salvación
Una hermana y yo fuimos a ver una casa en alquiler cuando vi un letrero de «Se vende». Aunque no tenía dinero, me acerqué a preguntar. El dueño del terreno me ofreció venderlo, pero cuando fui al banco, me dijeron que no tenía la capacidad financiera para un préstamo. Sin embargo, algo sorprendente sucedió. Una joven me llamó y me contó que una señora intentaba comprar el terreno, pero escuchó una voz que le decía: «Cuidado con lo que haces, ese terreno es para la Casa de Salvación de Dios». Finalmente, la señora me pidió que yo lo comprara, y a través de una financiera, logramos adquirir el terreno.
Construcción del Templo
Iniciamos la construcción del templo sin dinero. Preparamos a los hombres de la iglesia, y el pastor y yo vendimos un terreno que teníamos. Además, tomamos un pequeño préstamo del banco. Líderes y miembros de la iglesia cooperaron, y también recibimos apoyo de hermanos en Estados Unidos, especialmente de la iglesia «La Vid Verdadera», del pastor Membreño.
Llamado Pastoral de Adelina Beriguete
Desde niña, Dios me mostraba visiones. Veía al Señor sentado en las nubes, llamándome. A lo largo de los años, sentí una pasión creciente por compartir la palabra de Dios. Aunque inicialmente no entendía que mi llamado era ser pastora, Dios me fue guiando. Durante una estancia en Curazao, Dios reafirmó mi llamado pastoral a través de una profeta. A pesar de que no quería aceptar ese llamado, finalmente, en San Cristóbal, comencé a trabajar nuevamente en el ministerio.
Aceptación del Llamado Pastoral
En Higüey, el pastor Johnny Villavicencio me buscó con un mensaje de Dios. Me dijo que debía aceptar mi llamado pastoral o rendirle cuentas al Señor. Tras semanas de reflexión, acepté el llamado, y mi pastora Betzaida me ungió como pastora.
Visión
Ser una comunidad de fe que transforma vidas a través del poder de Dios, llevando su amor, sanidad y salvación a cada rincón de la ciudad y más allá, expandiendo el Reino de Dios con amor, compasión y esperanza. Queremos ser una luz que guía a las personas hacia una relación profunda con Cristo, generando impacto en nuestra comunidad local y global a través de la enseñanza, el servicio y la unidad en el Espíritu.
Misión
Compartir el mensaje de salvación y esperanza en Cristo, guiando a las personas a una relación genuina con Dios. Ser un lugar de restauración, sanidad y amor, donde todos puedan encontrar su propósito y crecer espiritualmente a través de la adoración, la enseñanza bíblica y la comunión fraternal.